sábado, 21 de octubre de 2017

Especial Halloween (2/3) - La Leyenda de Jack O'Lantern

Segundo post (de tres) dedicado a Halloween. Esta vez centrado en el personaje de la cultura popular anglosajona que le da nombre a mi apodo: Jack O'Lantern.

De Devianart.com, hecho por De-prime

Existen diferentes variaciones de la misma leyenda, aunque la más extendida no deja de ser otra versión de la historia del humano que es más listo que el diablo. Como la del Herrero Miseria de Argentina, o la del llamado Pont del Diable (Puente del Diablo) en Martorell, con una historia similar: viejecita que necesita un puente para atravesar el río y Satanás le ofrece construirlo a cambio del alma del primero que lo cruce, así que cuando el puente está hecho la viejecita pilla un gato, lo tira al puente y el diablo tiene que irse a los infiernos llevándose el gato en medio de muchos bufidos y zarpazos. Así que ya sabéis, si para contratar lo que sea os sacan mil papeles para leer y firmar con cláusulas y más cláusulas, ya sabéis de quien es culpa, de los listillos estos.

Celticruins.blogspot.com



Volviendo a nuestro amigo Jacobo (sí, el de la linterna), en su caso la historia no acaba tan bien. Nuestro pendenciero, manipulador y codicioso amigo, irlandés para más señas, ya era una mala pieza antes de cruzarse con el diablo. Diferentes versiones de la leyenda le sitúan huyendo de unos aldeanos furiosos a los que había robado. El demonio se le aparece para indicarle que se ha acabado su vida y que va a ir al infierno, con lo que Jack le propone que use sus poderes para convertirse en una moneda de plata. Él pagaría sus deudas con dicha moneda y llegados a ese punto el demonio podría desaparecer, con lo que los aldeanos, devotos de Dios, acabarían matándose entre ellos creyendo que uno de ellos había robado la moneda. Ambos ganaban. Así que el diablo le creyó y se lanzó a la bolsa de Jack, convirtiéndose en moneda. Pero dentro de la misma bolsa había un crucifijo (también robado en la aldea, menudo pájaro este Jack), con lo que el diablo no podía volver a salir o transformarse. Tuvo que pactar con Jack que jamás se llevaría su alma para que le pudieran liberar. También explican como al cabo del tiempo, cuando el diablo volvió a por su a por su alma, le engañó pidiéndole si antes de acompañarle podría bajarle una manzana para comer, atrapándolo en el manzano del que no pudo bajar al rodear Jack el tronco de cruces (o tallando una en el mismo, en otra versión). Así pues al final tuvo que renunciar Satán al alma del mezquino Jack para poder volver a ser libre. Evidentemente dichos pactos tenia un efecto secundario, al morir Jack de viejo como todo humano, no pudo entrar en el cielo debido a su maldad y en el infierno no podía entrar ya que el diablo no podía tener su alma. Así, acabó de nuevo en la tierra, vagando eternamente y sin rumbo como un alma en pena, sin poder ir a ningún lugar en el que poder descansar. Cuando el diablo no le dejó entrar en el infierno, diciéndole que volviera por donde había venido. Jack se preguntó como podría ver a donde ir, ya que el camino era oscuro y tétrico, el diablo le arrojó con mofa una brasa del infierno, que Jack metió en el interior de un nabo, su comida favorita y lo usó para ir iluminando el camino. De ahí el nombre de Jack, el de la Linterna.


Esta no es la única versión, los diferentes "capítulos" de esta misma leyenda pueden encontrarse de otras formas. Como por ejemplo con Jack, borracho en una taberna, consiguiendo del diablo una moneda para un último trago. Cuando éste se transforma el avaro Jack rápidamente mete la moneda en su bolsa, donde había grabado un crucifijo. A veces se enlaza un episodio con otro, haciendo que el primer pacto se rompa a cambio de no volver a reclamar su alma hasta el cabo de diez años, momento en el que sucede otro episodio, como el del manzano. En todo caso, la historia siempre acaba mal para Jack, convertido en un alma en pena.





Esta me la pasaron por Facebook. A saber de dónde salió.
Dejando aparte la leyenda en sí, el origen de los vegetales usados con fines místicos proviene de la festividad celta de Samhain. Justo al acabar el verano, se guardaban a buen recaudo las provisiones cosechadas y durante la noche del 31 de octubre se encendían hogueras, se celebraba algún sacrificio, incluso humanos, y se usaban los nabos para vaciarlos y meter dentro una vela. Como se creía que durante esa noche los muertos volvían a caminar por la tierra, tener uno de estos nabos iluminando la casa tenía una doble función, guiar a los espíritus de los fallecidos apreciados hasta la casa y protegerse de los espíritus malvados. Cuando durante el sigo XIX se dio una de las mayores olas de inmigración europea hacia los Estados Unidos, muchos irlandeses movidos por la hambruna y la persecución religiosa se llevaron lo poco que tenían y toda su cultura y tradiciones al nuevo mundo. Allí era difícil cultivar nabos, pero las cosechas de calabazas eran abundantes. Como también eran fáciles de tallar, se sustituyó un vegetal por otro y así es como acabó en volverse el símbolo que todos conocemos hoy en día.

 

El personaje de Jack O'Lantern es ya un icono de la cultura popular. Desde el jinete sin cabeza de Sleepy Hollow, la novela de Washington Irving, que a ratos usaba la calabaza como cabeza, hasta el personaje del mismo nombre de los cómics de la Marvel, enemigos temáticos de Word of Warcraft... la lista podría ser interminable. Prácticamente cualquier serie, comic, videojuego, ahora ya de origen americano o no, puede tener su propia versión del personaje.

Así que ahora ya lo sabéis, si queréis poner una de estas en la puerta de casa, ya que vas a quedar como un yonkie de todo lo americano en la comunidad de vecinos, por lo menos que se vea que eres una persona leída.


3 comentarios:

  1. Muy interesante la historia de Jack O'Lantern. Está muy bien la calabaza en forma de predator. Me recuerda a una leyenda medieval rusa, de un rey que atrapa a la muerte con un saco mágico que le dio un vagabundo, cuando este era un soldado que volvía de la guerra por su buen corazón, al compartir con él la poca comida que tenía y que le permite salvar a un reino de los demonios que asolaban el castillo, encerrándolos en el saco y arrancando una pezuña de su jefe como prueba de que no volverían por aquellas tierras. Después de liberarla, la muerte le tuvo miedo y no fue a por él, por lo que abandonó su castillo cuando todos sus seres queridos murieron y vagó como alma errante durante toda la eternidad.

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    1. Me suena mucho, ¿podría ser un episodio del Cuentacuentos, de Jim Henson?

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    2. Si. Un cuento que oí hace 30 años y se me quedó grabado en la mente

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